
Para terminar el trimestre nada mejor que un cuento clásico sobre nuestro tema, de Hans Christian Andersen : El soldadito de plomo, podéis verlo y escucharlo en este video o leerlo y saber más sobre su autor pinchando en la imagen.
Desde Maliaño, Cantabria, queremos compartir con todos/as los que aquí se acerquen las lecturas con las que disfrutamos.
Autor/es
Publicación: Barcelona: Serres, 2004
Desc. física: 32 p.: il. col.; 28 cm.
Resumen:
Se trata de un cuento que demuestra como, a través de la imaginación -la bondad y un peculiar partido de fútbol entre niños-, los compañeros del protagonista, Louis, afectado por el trastorno del autismo, descubren una forma de entrar en su mundo, y al mismo tiempo, hacerle un hueco en el suyo.
Puedes descargarlo aquí en PDF
Visto en http://www.centrojuanmartos.com/cjm/
Título: “El cazo de Lorenzo”
Autora: Isabelle Carrier
Editorial: Juventud
Colección: Álbumes Ilustrados
Formato: 25,5 x 18,6 (40 páginas)
Con palabras simples e ilustraciones tiernas y divertidas, Isabelle
recrea el día a día de un niño diferente: sus dificultades, cualidades
y los obstáculos que ha de afrontar. Cuento metafórico perfecto para
hablar de las diferencias a l@s m@s pequeñ@s.
No se nos olvide que tod@s cargamos con un cazo, grande o pequeño, que nos acompaña, limita y condiciona…
Algunas personas son conscientes de ello y aceptan esta diferencia, la hacen suya para crecer más y mejor y para comprender a los demás.
Eduardo se hizo cada vez más torpe, más cruel, más ruidoso, más desordenado, más sucio y más bruto, hasta que un día le dijeron... “Eduardo, de verdad, eres el niño más terrible del mundo”.
Eduardo es un niño como otro cualquiera, con la particularidad de que su carácter puede llegar a ser poco ejemplar: ruidoso, bruto con las cosas y los demás niños, desordenado y sucio… Se había ganado por méritos propios el poco honroso título que ostentaba, como el niño más terrible del mundo, a consecuencia de acumular tantos defectos, pero todos merecemos la oportunidad de corregir nuestros defectos para ser mejores personas.
Un relato infantil lleno de humor sutil y con un final inesperado.
“Había una vez dos ranas sentadas en una hoja de nenúfar en medio de un gran estanque.”
Las dos ranas charlan sobre los peligros que les rodean. Una lleva un palo “para ahuyentar al perro”, dice; pero no hay ningún perro. La otra rana piensa que su amiga está loca, que quizá existan otras amenazas, como los cocodrilos o las garzas, pero un perro… ¡Y en medio del estanque!
Así comienza una aventura que ilustra, con mucho humor y con algo de suspense, la actitud infantil de querer tener razón y que no siempre lo más razonable es lo acertado ¿quién sabe siempre lo que puede ocurrir?. Un cuento breve, con primeros planos de las dos ranas de gran expresividad, que mantiene en vilo a niños hasta el final con sorpresa incluida.
Vía: http://www.librosyliteratura.es/
Así empieza | |
-¡No te alejes, Daisy! -le dice Mamá Pata. -Lo intentaré, responde Daisy. Pero Daisy, sin darse cuenta, se aleja un poquito. -¡Ven aquí Daisy! -le llama Mamá Pata. Pero Daisy se distrae mirando los peces. -¡Ven aquí Daisy! -le grita otra vez su Mamá. Pero Daisy se va lejos persiguiendo a las libélulas. | |
Ficha bibliográfica | |
Título: ¡Ven aquí Daisy! Escritora e ilustradora: Jane Simmons Editorial: Beascoa Internacional, 1999 Nº pág.: 32 |
NAIROBI, Kenya - Un bebé hipopótamo que sobrevivió las olas del tsunami que alcanzó las costas africanas el pasado 26 de diciembre, fue "adoptado" por una tortuga gigante de 120 años de edad que vive en una reserva natural de Kenya, dijeron esta semana los guardianes del lugar.
Tortuga adopta a bebé hipopótamo
El bebé hipopótamo, de apenas un año de edad, fue bautizado con el nombre de "Owen" tras haber sido rescatado de la catástrofe sísmica, que hasta ahora ha dejado un saldo de 160 mil muertos en 11 países del sur asiático y el este africano.
El gigantesco animal, de unos 300 kilos (661 libras), sufría de deshidratación después de haber sido separado de su manada en el Río Sabaki, que desemboca en el Océano Indico.
En la primavera, en un pequeño estanque, nacieron 999 renacuajos. Eran pequeñitos pero fuertes y llenos de energías. Los renacuajos empezaron a crecer y crecer hasta convertirse en 999 pequeñas ranas. Pronto el estanque se quedó pequeño para la numerosa familia. La decisión es tomada, papá rana, mama rana y las 999 hermanitas ranas parten a la búsqueda de una nueva charca…
Aino Pervik: EL LIBRO RECUERDA
“Cuando Arno llegó a la escuela con su padre, las clases ya habían comenzado”.
En mi país, Estonia, casi todo el mundo conoce esta frase de memoria. Así comienza un libro. El título del libro es Primavera, se publicó en 1912 y fue escrito por el escritor estonio Oskar Luts (1887-1953).
Primavera narra la vida de los niños de una escuela rural de un pueblo de finales del siglo XIX en Estonia. Oskar Luts escribió de sus años escolares. Arno es en realidad el mismo Oskar Luts en su niñez.
Los investigadores estudian documentos antiguos y escriben libros de historia según éstos. Los libros de historia hablan de sucesos que han tenido lugar alguna vez. En los libros de historia uno no entiende bien cómo era la vida de la gente corriente de aquella época.
Sin embargo, los libros históricos costumbristas recuerdan hechos que no hallamos en los documentos históricos, como por ejemplo lo que pensaba un chiquillo como Amo cuando hace cien años iba a la escuela. El libro recuerda los sueños de los niños, sus dudas, sus gustos y sus aficiones. También recuerda a los padres de los niños, cómo ellos hubieran querido ser y lo que deseaban para el futuro de sus hijos.
Por supuesto que hoy en día también se puede escribir libros de tiempos pasados y estos son a menudo apasionantes. Pero en realidad, un autor de ahora no siente los olores, los sabores, los temores y los gustos de los tiempos remotos. Él sabe ya lo que ha sucedido, lo que el porvenir tenía velado a la gente de entonces.
Los libros recuerdan la época en la que han sido escritos.
Con las novelas de Charles Dickens sabemos qué le parecía a un niño la vida en las calles de Londres a mediados del siglo XIX, cuando Oliver Twist se paseaba por ellas. A través de los ojos de David Copperfield –que eran los mismos ojos de Dickens– también nosotros vemos toda clase de tipos que vivían en la Inglaterra de mediados del siglo XIX, cuáles eran las relaciones entre ellos y cuáles eran las ideas y emociones en las que se fundamentaban. Como David Copperfield es en gran medida el mismo Charles Dickens, este no ha tenido que inventar nada; él simplemente sabía.
Los libros nos dan a conocer lo que realmente sentían Tom Sawyer, Huckleberry Finn y su amigo Jim al navegar a lo largo del Mississippi a finales del siglo XIX en el momento en que Mark Twain narraba sus aventuras: él conocía profundamente lo que la gente de su época pensaba de los demás, porque él mismo vivía entre ellos. Él era uno de ellos.
Las obras literarias que han sido escritas en su misma época, cuando la gente de entonces aún vivía, son las que hablan de manera más auténtica de la gente del pasado.
El libro recuerda.
Traducido del estonio por Teresa Peña Díaz-Varela